La Paz Interior...
En la vida moderna nos encontramos
inmersos en un hacer sin sentido y orden, que provoca la enfermedad del siglo,
el estrés, dañando directamente la salud del individuo.
Al perder el orden y la medida el
ritmo diario cada vez más acelerado, nos va llevando poco a poco a perdernos a
nosotros mismos, no escuchamos las señales de alerta que nuestro propio cuerpo
marca, afectando también las relaciones familiares y laborales provocando
fracturas hasta romperse, encontrándonos después, en una tremenda soledad,
aunque estamos en una época aparentemente de fácil comunicación que deja mucho
que desear… el ser humano se encuentra aislado, sufriendo y no es ese el
propósito de la vida.
Un vez leí por ahí, que la paz “es
el premio de quien cumple honestamente con su deber”… y recordé inmediatamente
la relación directa que encuentro con realizar el Darma.
El maestro Devanand nos decía: “la
paz mundial se lograra a través de la paz individual”, siendo esta una postura
muy clara y sencilla para la construcción de la paz. Si los seres de la tierra
vamos conquistando uno por uno nuestra paz, ayudaremos sin lugar a duda a
restar al mundo un factor más de agresión y dolor y si además cumplimos
honestamente lo que nos toca hacer en amor y alegría, el resultado directo será
una sociedad integra en armonía y paz.
Pudiendo entonces simplemente gozar
de la vida, cooperando en todo lo que buenamente se pueda hacer, despiertos,
atentos a las necesidades de los demás.
De ahí la importancia de la meditación, que ayuda a establecer el silencio que nos permite saber que tenemos que hacer.
''Al lograr la paz individual, lograremos la paz Universal''...
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